En Elisava nos gusta ver las dificultades como una oportunidad. Por este motivo, al inicio del confinamiento, el pasado mes de marzo, decidimos lanzar una convocatoria abierta a toda la comunidad Elisava (alumnos/as, Alumni, profesores/as y personal del centro) para que compartiera con nosotros sus proyectos e ideas surgidas durante esos días de recogimiento.

Una ocasión idónea, a pesar de las dificultades, para bajar el ritmo, pensar, imaginar y dejar aflorar la creatividad. La premisa era sencilla: todo proyecto sería bienvenido, desde recetas gastronómicas a muebles, remedios estéticos caseros, performances, canciones, poemas o reflexiones.

Por supuesto, no podíamos dejar que todo este material cayera en el olvido y hemos querido compartir los proyectos resultantes con el resto del mundo. Esta instalación es una pequeña muestra del talento y potencial de la comunidad Elisava surgida durante los días más difíciles de la pandemia.