Cuando fotografío a una persona, quiero conectar con su interior. No estoy buscando la capa exterior. Quiero unos momentos en los que nos miremos el uno al otro, intercambiando nuestras historias y sentimientos de un vistazo. Algo en la manera de mirarme es parte de eso, y lo capturo. Busco intensidad. Lo que proyecto de mi misma -y lo que viene rebotado de la persona a la que me enfrento- construye la fotografía. A veces es sólo un momento, un momento de conexión.