Nuestra alumna FArah Foudeh gana un premio EI  plata con su proyecto “Bedu” que trata temas de identidad y representación a través del estudio de la historia de la representación fotográfica occidental del hombre árabe. En este contexto el hombre beduino ha sido representado interpretando un papel para la mirada voyerista.

Continuamente representado como un hombre nómada viviendo una vida pintoresca en el desierto e inmune al paso del tiempo, el desarrollo y la modernidad. La lente exótica que ha capturado al “Otro” ha modelado la percepción global de la región bajo la misma lente, y continúa haciéndolo a día de hoy.

En realidad, la comunidad beduina está viviendo un cambio transicional de la tradición a la modernidad. Viven en pequeñas ciudades a las afueras del desierto y están dando la bienvenida a la tecnología. Con el turismo como la principal fuente de ingresos, la mayoría de los beduinos se ven desempeñando el papel de beduinos tradicionales y así cumplir con las expectativas de los turistas. En este sentido, este es el papel en el que cada generación caerá, y en muchos casos, es el único disponible.