Custodiar Espacios: dimensiones de la noche, presenta una conjunto de espacios a la espera de lo imprevisible. La percepción de estos lugares incita a pensar que en ellos algo ha ocurrido o algo va a ocurrir. Busco introducir al espectador en la duda que siempre suscita el misterio.
Mediante la caprichosa iluminación de la vida nocturna, y evocando al cine negro, busco en la realidad aquellos emplazamientos que me remiten a un set. Susceptible de ser ficción pero sin llegar a serlo.
Son lugares aleatorios, cotidianos, inocentes y neutros que tienen funciones y aspectos distintos durante el día, pero que al fotografiarlos de noche experimentan una transformación. El ojo (y nuestro bagaje visual) juzga y construye una historia en cada una de estas fotografías mediante nuestros criterios éticos y estéticos.